TENDENCIAS 2023

“Lo único permanente es el cambio”. El paso del tiempo es inevitable y ver sus huellas, otro tanto. Por fortuna, la filosofía en la cosmética vuelve a tomar un curso más natural y de aceptación, apoyando la idea de envejecer ‘bien’, con una piel cuidada y nutrida sin obsesionarse con las arrugas. Donde el cuidado personal une a la belleza con la salud buscando el bienestar holístico desde dentro hacia afuera siendo el resultado una piel fresca y de aspecto sano, reflejando salud y vitalidad: lo que debiera ser una tendencia atemporal.
Pero lejos de una resignación es que la tecnología siempre pica en punta a la hora de buscar ingredientes, activos y nuevos nombres porque, sí, la cosmética no escapa a la moda y responde a la necesidad de cambios del consumidor, eterno paciente en espera del “elixir de la eterna juventud”.

Vayamos a lo nuestro y mencionemos algunas de las tendencias:

Las que se instalaron para quedarse.

BODYSKINIFICATION
Una nueva tendencia de productos cosméticos está apareciendo en el mercado para brindarle al cuerpo la atención que merece. Estos productos promueven una rutina diaria de cuidado corporal utilizando ingredientes de alto rendimiento: Uno de los avances más interesantes, es el de tratar las distintas partes del cuerpo con la misma ciencia que tratamos nuestro rostro: ácido hialurónico, escualeno o niacinamida en el cuerpo, o péptidos en los labios. ‘Cuida tu cuerpo como cuidas tu rostro’, porque todo es piel.

K-BEAUTY                                                                                                                                                                                     En Corea del Sur, tanto hombres como mujeres y niños, viven la rutina de belleza de una forma muy diferente a la nuestra siguiendo rituales de belleza ancestrales; empiezan muy jóvenes a cuidarse la piel, se centran en prevenir y no en reparar daños ya hechos, y disfrutan enormemente su rutina de cuidado facial. Pero también, gracias a esta cultura, innovan constantemente para mejorar sus productos, y es por ello que son pioneros en tendencias del cuidado de la piel como en productos calmantes, reparadores y, sobre todo, protectores solares ya que con una cultura y un estándar de belleza que valora la piel blanca y lisa, utilizar protector solar todos los días del año es una religión.

LA ERA DEL PROTECTOR SOLAR
Las nuevas generaciones empiezan a entender la importancia de proteger bien la piel de la radiación solar y las pantallas de los dispositivos para prevenir no solo manchas y el envejecimiento prematuro, sino también el cáncer de piel.

Los que siguen en pleno auge.

MAQUILLAJE NATURAL Y LIMPIO, QUE DEJE RESPIRAR LA PIEL
El principal aspecto de tendencia en maquillaje para este año es una piel natural y humectada, lo que se consigue muy fácilmente con una crema multitasking con color.
Pero el maquillaje de origen natural, con pigmentos y minerales naturales, es en sí la mayor tendencia que se afianza cada vez más, pese a que la industria apuesta por productos efectos “tatoo”, haciendo referencia al tiempo de su “eterna” y cómoda durabilidad.

LOS NUEVOS INGREDIENTES
*La azeloglicina contiene una parte de ácido azelaico y dos de glicina. Se dice que es el nuevo sustituto del ácido salicílico. Es decir, estamos ante uno de los ingredientes que más potentes harán los limpiadores faciales, por ejemplo.
*Retinol vegano, el nuevo rey. En la década de los ´70 se descubrió el bakuchiol, la alternativa vegetal al retinol. “El aumento de pieles sensibilizadas lo reclaman. Este ingrediente es clave para retrasar el envejecimiento. Lo que hace es replicar los mismos efectos que el retinol, pero es mucho más amable y no provoca ninguna reacción en la piel”.

WATERLESS                                                                                                                                                                     Cosméticos sin agua para fórmulas más ligeras. Esta tendencia proveniente de Corea del Sur no deja de ganar adeptos. Por un lado, encontramos productos con anhidros para el cuidado de la piel, impulsados por una conciencia ecológica que trata de evitar la sobreexplotación de los recursos y limitar el uso de conservantes. Por otro, esta base para las fórmulas, poco costosa (que generalmente supone el 70% de la composición), da paso a soluciones activas que aumentan la eficacia del producto: reemplazando el uso del agua por hidrolatos, por ej.

LOS PRODUCTOS HÍBRIDOS MULTIUSO O MULTITASK
Hacen más por menos. Para quienes aman una rutina minimalista: los productos híbridos de tratamiento y maquillaje llenarán nuestros neceseres: color base+protección solar o viceversa, filtro solar con color, por ej.

COSMÉTICA PREBIÓTICA Y FERMENTADOS
Los fermentos y, en general, los prebióticos, no solo son beneficiosos para nuestra salud digestiva, sino también para nuestra piel, ya que refuerzan la barrera de la piel con su acción antiinflamatoria y antibacteriana. Por ej: el Galactomyces fermentado, una levadura que ilumina y ayuda a combatir las arrugas y líneas de expresión.

Las que nunca debieron irse y están volviendo.

PREVENCIÓN Y CALIDAD DE LA PIEL
La revolución del pro-aging es prevenir para “alargar” la juventud, no intentar disimular el paso del tiempo. Esta tendencia va más allá del aspecto de la piel, consiste en sentirse bella y orgullosa del paso de los años. La clave está en apoyar y cuidar las formas naturales de progresión de la piel, consiguiendo una dermis madura acorde, pero a su vez saludable y nutrida.

INGREDIENTES NATURALES
Los ingredientes naturales seguirán siendo los protagonistas de la cosmética de este año, especialmente ingredientes más únicos y pocos conocidos.

Y agregamos dos puntos más con mención especial: nutricosmética y neurocosmética. Sí, estamos hablando de tendencias que “vuelven” y, posiblemente, al menos a una nunca la escuchaste. Bueno, dijimos que a veces, la moda impone nuevos nombres a lo ya existente. Vamos a desarrollarlas y te vas a dar cuenta de lo que te digo.

NUTRICOSMÉTICA                                                                                                                                                          Actualmente nos llega desde suplementos alimentarios o desde cosmética tópica con activos de alimentos, claramente con fines cosméticos para mejorar el cabello, uñas o piel. Ej: el resveratrol, CoQ10 o vitamina E. Si tan sólo tuviéramos una alimentación con alimentos que contengan esas sustancias (uvas, frutos secos, palta), tal vez esta “tendencia” en la cosmética no sería tan necesaria. ¿Para qué comprar un costoso bronceador con betacaroteno si puedo comer una ensalada de zanahoria cada día?

NEUROCOSMÉTICA                                                                                                                                                                    Esta rama estudia la relación entre el sistema nervioso y cutáneo, enfocándose más sobre el sentimiento de bienestar para que se refleje sobre la piel. El estrés, la falta de sueño, el déficit en la calidad alimentaria, todo esto influye negativamente sobre nuestro cuerpo y el exterior lo refleja. Con esta nueva mentalidad, la definición de la belleza está cambiando de eje y orbita en torno al bienestar psicológico, el autocuidado, y la salud: “Cuidarte porque te quieres, no porque te odias”. Cosmética con propósito holístico: perfumes/cremas con aceites esenciales con causa de aromaterapia, además de sus efectos sobre la piel, que me ayuden a sentir bien psicológica y emocionalmente.

Párrafo aparte, no dejaremos de mencionar que la cosmética vegana y libre de crueldad animal se afianza cada vez más entre los consumidores. Mismo los productos más ecológicos tanto por sus ingredientes como en sus envases, envoltorios, contenedores y paquetería.

Y, por si te la pasaste de largo, cerramos con esta frase para la reflexión:

“CUIDATE PORQUE TE QUERÉS, NO PORQUE TE ODIÁS”

 

 

  • Fuentes: revistas Vanity Fair, Elle, Vogue- Telva.com, beautyclaster.com, objetivobienestar.com
  • Autora y editora: Estefanía Vosilaitis
  • Observaciones: Claudia Fernández, Valeria Somorrostro, Mónica Bettini.

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