Si hay algo habitualmente problemático en el verano, son los insectos que pican, sobre todo si son mosquitos, y sobre todo si pueden ser transmisores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Las eventuales invasiones más el miedo a contagiarse de estas enfermedades, no son buena combinación a la hora de tomar decisiones.La finalidad de esta nota es poder notificar, casi de manera imparcial, la información que solemos obviar sobre el correcto uso de los repelentes y formas de cuidado ante esta eventualidad, dejando a tu criterio tus decisiones, pero esta vez con un mayor espectro de conocimiento al respecto.

Existen repelentes ambientales como ser los espirales, lo que funcionan con electricidad tipo tabletas o líquidos, velas, etc. Los llamados mecánicos corresponden a mosquiteros, tules, ropa. Y los repelentes de uso personal son los que están diseñados para colocarse directamente sobre la piel, ya sea desde lociones, cremas, vaporizadores, geles, pulseras, etc.
Los repelentes tienen por finalidad mantener alejados a los insectos, pero no matarlos.

ACTIVOS EN REPELENTES INDUSTRIALES.

Parte de los activos que podés encontrar de las industrias farmacéuticas son el DEET (N Dietil-meta-toluamida), el IR3535 (etil butilacetilaminopropionato) y la Icaridina (hidroxietil isobutil piperidina carboxilato).
Uno de los más ampliamente utilizados es el DEET. La concentración de DEET puede variar de un producto a otro y en las diferentes formas cosméticas. La duración de la protección depende de la concentración: el DEET al 10% protege durante 2/3hs aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6hs en promedio, y el máximo permitido es del 30% que puede variar entre las 10/12hs de efectividad.

UTILIZANDO DE MANERA SEGURA ESTOS REPELENTES

Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar la aparición de efectos adversos causados por el uso de este tipo de repelentes:

• Revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilizar productos cuyas concentraciones no superen el 30%.
• Seguir siempre las instrucciones que están en la etiqueta del producto.
• No aplicar el repelente debajo de la ropa.
• No aplicar el repelente en cortaduras, heridas o piel irritada.
• No rociar productos con DEET en áreas cerradas.
• No rociar productos con DEET directamente a la cara. Rociar las manos y después frotarlas cuidadosamente sobre la cara, evitando los ojos y la boca.
• No aplicar estos productos más de 3 veces al día, dependiendo la concentración del activo.
• Lavar la piel con agua y con jabón entre puesta y puesta.
• No se acueste con repelentes sobre la piel.
• Lave la ropa tratada antes de volver a usarla.
• No repita aplicaciones con productos que han causado reacciones en la piel.
• Luego de haber manipulado un repelente, no toque alimentos sin haberse lavado previamente las manos.
• Tenga en cuenta, al momento de utilizar repelentes con DEET, que pueden disminuir el efecto de los protectores solares.
• No desechar sobre cursos o fuentes de agua ya que es tóxico para organismos acuáticos, abejas y aves.
• Es necesaria una nueva aplicación luego de exponerse al agua o haber atravesado situaciones de transpiración excesiva.
• En caso de necesitar protegerse también del sol, es necesario aplicar primero el protector solar y esperar 30 minutos para luego aplicar el repelente, aunque no se asegure la efectividad total del protector solar.

¿QUÉ DICEN LOS ORGANISMOS DE SALUD?

“Cuando se usa de acuerdo con las instrucciones en bajas dosis, la DEET no es muy dañino. Es el repelente de insectos preferido para la prevención de las enfermedades transmitidas por mosquitos. Normalmente la opción inteligente es usar un repelente para mosquitos con DEET, en comparación con el daño que causan las enfermedades que transmiten estos insectos, incluso para las mujeres embarazadas”.
En cuanto a otro tipo de remedios caseros contra los mosquitos o estrategias alternativas, se desestiman. “Realmente de las que circulan por internet y evaluamos su eficacia, no encontramos ningún tipo de eficacia”.

¿DÓNDE SE CONSIGUE TODA ESA INFORMACIÓN?

En muchas de las páginas oficiales de diferentes referentes de salud e incluso en las páginas de las marcas que los comercializan.

¿QUÉ SUCEDE SI ABUSO EN EL USO?

Se puede presentar un cuadro de intoxicación. Los síntomas del uso de repelentes contra insectos en aerosol varían, dependiendo de qué tipo de aerosol sea.

• Dificultad para respirar
• Tos
• Pérdida de la lucidez mental (estupor) debido al desequilibrio en el nivel de oxígeno
• Temblores (si se ingiere una gran cantidad)
• Convulsiones (si se ingiere una gran cantidad)
• Malestar estomacal, incluyendo calambres, dolor de estómago y náuseas
• Vómitos
• Dermatitis
• Descamación
• Irritación en la piel
• Sensaciones de hormigueo

OTRAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN

• Vestimenta: Utilizar ropa de manga larga y pantalones largos (de color claro), a fin de cubrir las zonas expuestas.
• Elementos de protección ambiental en el hogar: utilizar tul sobre las cunas, y además en las camas si la vivienda no cuenta con mosquiteros en aberturas (ventanas y puerta al exterior).
  Repelente ambiental como los eléctricos, velas, espirales.
  Repelentes a base de aceites esenciales, decocciones o infusiones.
• Tratá de no exponerte al exterior en los horarios donde despunta el día o ya comienza a oscurecer. Sobre todo, no los elijas para hacer deporte ya que los mosquitos son especialmente atraídos por el dióxido de carbono y el ácido láctico que se emana desde la piel.

DE LO MÁS UTILIZADO.

Citronella
Presenta como ventaja su baja toxicidad, alta tolerancia y agradable olor. Generalmente es utilizada en las denominadas “pulseras repelentes” (que tienen una eficiencia limitada en cuanto al área de protección. El aceite de citronella proviene de pastos secos cultivados, y tiene un olor característico que enmascara el dióxido de carbono y/o el ácido láctico que emanan los seres humanos y que los mosquitos encuentran atractivo.
Hay otras plantas que resultan repelentes para estos tipos de insectos como ser: lavanda, romero, canela, clavo de olor, eucalipto, menta, aguaribay.
El vinagre de manzana especialmente es de gran intolerancia para ellos por el ácido acético. Y el aceite del desagrado general: neem.
Así que, si tenés de estas plantas podés hacer macerados en vinagre, lociones con decocciones o infusiones e incluso con aceites esenciales. Lo que sí, tené en cuenta las medidas de seguridad sobre el manejo y utilización, como no usar más de 50 gotas de aceites esenciales cada 100ml de agua.

• Texto y edición: Estefanía Vosilaitis.
• Fuentes: Sociedad Argentina de Pediatría – Anmat – MedlinePlus – Centro Nacional de Información de Pesticidas (NPIC, EEUU) – Swiss Medical – Hospital Italiano – Conicet – off.com.ar