Piel y Tabaco

¿Qué pasa en la piel cuando fumas?
Que el cigarrillo tiene múltiples efectos negativos en la salud humana, hoy no es ninguna novedad. Pero hasta hace no tantas décadas atrás, el consumo de tabaco era indicado por los médicos de la época, incluso para “curar” el asma.
La publicidad influyó también en el impulso del consumo masivo del cigarrillo. El mensaje subliminal hablaba del fumador como una persona sexy, ganadora, distinguida.
Aunque en esta época el consumo del cigarrillo disminuyó considerablemente, todavía encontramos personas que, aun habiendo dejado de fumar muchos años atrás, su piel sigue mostrando los daños recibidos.

Pero, ¿Cómo actúa el cigarrillo en la piel exactamente?
A través del proceso de combustión se liberan aproximadamente 4000 componentes que son vehiculizados en el humo, uno de estos componentes es el alcaloide nicotina. Si hablamos de un cigarrillo elaborado artesanalmente solo con tabaco, y supongamos que es tabaco ecológico, de igual forma afecta a la salud por este mismo proceso. Ya que la nicotina y el óxido de carbono son los componentes más abundantes y este último el más tóxico. Pero la mayoría de las personas que han sido fumadoras han consumido cigarrillo industrial, compuesto además por otros ingredientes y aditivos tóxicos, aunque sean en menor porcentaje como arsénico, plomo, uranio, amoniaco, solo por nombrar algunos.
Los efectos son múltiples en todo el organismo, pero siendo la piel el órgano más extenso del cuerpo humano, el principal conector en entre lo interno y lo externo, aprender a leer sus señales es de gran ayuda para mejorar la salud integral.
El mayor signo que se presenta en la piel de una persona fumadora, ex fumadora o incluso en personas que no han fumado, pero que conviven con personas fumadoras es la deshidratación producida por la exposición a los componentes liberados a través del humo. La piel toma un tono grisáceo, opaco, descamado. Las uñas y los dientes se tiñen de un tono amarillento. Pero además, de esto y la disminución del oxígeno, es el mismo hábito de succión constante el que contribuye notablemente en la aparición de arrugas peri bucales que, en una piel deshidratada, sin elasticidad afectada en su producción de colágeno se acrecientan más. Además de las diversas patologías dermatológicas que aparecen en el abanico que van desde dermatosis hasta carcinomas espino celulares.

¿Qué hacer para recuperar la salud de la piel habiendo dejado de fumar?
Tener en cuenta que estamos frente a una persona cuya piel está en estado involutivo por la exposición a factores externos que aceleraron considerablemente su proceso de envejecimiento celular. Habrá células que por el daño en su núcleo no podrán recuperarse, pero siempre hay posibilidad de mejora cuando se cuida con amor.

La cosmética natural aporta muchas cualidades en este proceso, ya que la energía vibracional de las plantas y sus principios activos contribuyen en su sanación.
Te dejamos solo algunas de las miles de aliadas que encontrás en nuestro país con las que podés contar en este proceso de cuidado y recuperación. Te recomendamos investigar más sobre cada una de ellas.
Caléndula
Manzanilla
Rosa mosqueta
Aloe arborescens
Aloe saponaria
Diente de león
Llantén
Limón
Zanahoria
Yerba mate
Té verde.

  • Fuentes: “Sanarnos con plantas” Ingrid Kossman -Carlos A Vicente. https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/tabaco/agentes-cancerigenos-en-los-productos-de-tabaco.html
    Estudios sobre el tabaco: Los alcaloides.- Farmacología y Toxicología. Dr. Guillermo Tena Nuñez.
  • Por: Constanza Moreno

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