¿De qué se trata?
Se trata de una de las causas más frecuentes y más vistas por profesionales que se encargan del cuidado de la piel.
En un mundo donde la publicidad induce a usar cada vez más y más cosméticos para tener “una piel saludable”, un alto porcentaje de personas, a través de su piel. Muchas veces, sin siquiera ser del todo conscientes, dicen ¡Basta!.
Al contrario del objetivo de quien consume los cosméticos, la dermatitis de contacto producida por estos productos afecta la calidad de vida de la persona. En uno de los varios estudios y artículos sobre esta afección, publicados en PUBMED, surge que los productos de higiene de la piel y productos humectantes lideran la estadística de productos con ingredientes alérgenos.
Fragancias, conservantes, fijadores, son de los más comunes y aunque, en la cosmética industrial y sintética, las posibilidades aumentan por los ingredientes permitidos en sus fórmulas. La cosmética natural no está exenta y no es inocua, ya que también existen en la naturaleza ingredientes potencialmente alérgenos y sensibilizantes para algunas personas.
¿Qué hacer para minimizar el riesgo de padecer una dermatitis de contacto producida por cosméticos?.
- En principio, leer las etiquetas donde figuran todos los ingredientes de un producto cosmético y buscar en aplicaciones, como inci beauty o EWG, información sobre esos ingredientes.
- Utilizar pocos cosméticos en tu rutina diaria.
- Asesorarte con un profesional del cuidado de la piel que indique los productos específicos para tu piel.
- Antes de aplicar un nuevo cosmético, hacer un “test” colocando una pequeña porción de producto detrás de la oreja o en la muñeca.
Por Constanza Moreno.